El concepto de correspondencia y la concepción cíclica del tiempo
Se afirma así otro concepto importante que está en la base de la superstición, el de correspondencia, según el cual todo objeto, en un determinado orden de realidad, goza de una relación particular con otros objetos colocados en otros órdenes. Un ejemplo característico de todo esto que acabamos de ver lo constituye la astrología.
Para la «filosofía» de la superstición es también fundamental la concepción cíclica del tiempo, determinante en la cultura antigua, que se afirmó probablemente a la observación de la regularidad del movimiento de los astros y de los ritmos biológicos básicos de la naturaleza.
Todo vuelve, el futuro perpetúa el pasado, todo se reproduce según la antigua máxima bíblica: «Nada nuevo bajo el sol». Como resultado, en la conciencia arcaica, la historia según la visión del hombre moderno, es decir, como un sucederse único e irrepetible de hechos, no existe. Por otra parte, la periodicidad cíclica de los hechos sugiere que estos pueden ser previsibles, lo cual, unido al concepto de «simpatía cósmica», crea la ilusión de poder prever el futuro, incluso a través de la interpretación de las señales anunciadoras.
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Categoría: Supersticiones.
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