Anécdotas históricas relacionadas a la cartomancia
I
El poderoso Emperador Carlos I, al presentarse en batalla contra el elector de Sajonia, se hizo antes predecir por medio de las cartas el resultado de la lucha; la gitana (una gitana fue quien le predijo la suerte) advirtióle que si no quería exponer su vida evitase el combate; él burlóse del augurio, y fue derrotado completamente, debiendo la salvación de su existencia al ánimo de sus soldados.
II
A Roger de Flor, antes de su expedición a Grecia, por medio de la Cartomancia le fue predicho que un convite sería fatal a su existencia y que un traidor preparaba su ánimo para herirle; rióse del pronóstico y en un convite fue envenenado, muriendo entre los más atroces y horribles sufrimientos.
III
La hermana de Carlos IX de Francia, Margarita de Valois, sabía tirar las cartas tan bien como cualquier cabalista de aquellos tiempos; una vez, escudriñando la suerte de su hermano, los cabalísticos signos le dijeron que éste moriría por efectos de su afición a la caza.
Y efectivamente así fue; una mano oculta depositó en su cámara un libro intitulado «Arte de Cetrería», y como todas las hojas estaban arsenicadas y este rey tenía el vicio de humedecer los dedos, tomó sin saberlo el mortal veneno que en pocos días lo llevó a la tumba.
IV
Catalina de Médicis fue muy aficionada a hacerse sacar el horóscopo por medio de la cartomancia; una vez la predijeron que Enrique de Navarra reinaría en Francia. Ella se burló del augurio y para evitarlo ordenó, con su hijo Carlos IX, la terrible matanza de San Bartolomé; mas ni así pudo huir del influjo de la suerte, pues el Bearnés reinó bajo el nombre de Enrique IV algunos años después.
V
Al famoso poeta castellano Juan Vera Tarsís, conde de Villemediana, durante los primeros años de su juventud, un agorero le predijo que un amor sin esperanza sería causa de su muerte; y así fue, que celoso Felipe IV del gallardo vate, le hizo asesinar alevosamente.
VI
Al Conde de Urgell, el desdichado, le predijo un agorero que al querer ceñir corona de oro, ceñiría corona de espinas, y aunque por entonces nada hacía sospechar se cumpliese el vaticinio, algunos años después, por la lucha que sostuvo con Fernando de Aragón, fue hecho prisionero y murió en terrible cautiverio.
VII
Algunos capitanes famosos recurrieron a la cartomancia para indagar los misterios arcanos de su suerte y saber si saldrían victoriosos en las luchas emprendidas con los enemigos de su patria. Los Cromwell, Turenas, Alejandros, Gonzalos, Osunas y otros muchos fueron aficionados a la cábala, y entre todos Napoleón el Grande, el cual, antes de emprender lucha alguna, se hacía tirar las cartas por la señora Leonard, la cual fue quien le predijo el desastroso fin de Waterloo.
No se averguencen, carísimos y simpáticos lectores y lectoras, de recurrir a tal medio de saber la suerte que les depara el destino, pues si alguien los califica de supersticiosos o imbéciles, piensen que otros personajes elevados han adquirido, antes que ustedes, tales calificativos, y mal de muchos consuelo de tontos.
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Categoría: La Magia Blanca.
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