Como elaborar tus propias runas

Si bien son fáciles de obtener en negocios especializados, conocer la técnica para elaborar runas de piedra o de madera te permitirá conectarte con este arte milenario. Un poema rúnico ancestral, atribuido a Odín, llama a los aprendices de las runas a cumplir con cinco lecciones fundamentales:

Aprende a marcarlas
Aprende a leerlas
Aprende a colorearlas
Aprende a evocarlas
Aprende a dispersarlas

Con este conocimiento, los símbolos romperían su silencio y harían de sus códigos un lenguaje llano que explicaría el misterio del futuro y de lo oculto.
Con las respuestas también llega el poder, y por eso, a continuación, el poema advierte sobre el peligro de manipular estas fuerzas sin haber adquirido la maestría y la entrega espiritual suficiente:

Como elaborar tus propias runas Runas

Es mejor no pedir, antes que prometer demasiado. Un presente requiere otro a cambio. Mejor es no matar antes que causar demasiadas muertes.

Por lo tanto, entrar en contacto con las runas requiere de una total presencia y disposición. Bríndate un espacio y un tiempo sin interrupciones para poder estar en silencio y adquirir conciencia de que confeccionar las runas es un acto que atraviesa la historia debido a sus características sagradas y su vínculo con otros planos de existencia. Uno de los mayores legados de la tradición nórdica es el recordatorio de nuestro íntimo lazo con la naturaleza. Al confeccionar tus runas, reconoce tu unidad con la naturaleza, agradeciendo a los elementos que forman los materiales que vas a utilizar.

Procedimiento

Ten a mano todos los elementos antes de comenzar con la tarea, para que puedas concentrarte mejor.

Elementos necesarios

25 piedras de río o mar de unos tres cros de largo. Usa tu creatividad para reemplazar este material si no puedes conseguirlo. Como alternativa, puedes utilizar trozos de madera de color muy claro, arcilla, plastilina o un cartón grueso. Cualquiera que sea el material que utilices, procura darle forma ovalada.
Lápiz o plumón.
Hoja cuadriculada.
Pincel fino o un palillo mondadientes.
Esmalte o pintura roja o negra.
Barniz transparente.

Elaboración

Lava las piedrecillas cuidadosamente con un jabón natural. Puede ser de almendras o frutas cítricas.
Luego, déjalas secar muy bien, en lo posible al sol.
Una vez secas, cúbrelas muy bien con barniz transparente.
Mientras se seca el barniz, ensaya en una hoja cuadriculada el dibujo de cada letra rúnica, a fin de que el resultado final sea lo más fiel posible a las letras originales del alfabeto rúnico.
Cuando tengas bien ensayadas las letras, será el momento de dibujarlas sobre la piedra o el material escogido con una pintura fuerte de secado rápido.
Para tener en cuenta: si estás confeccionando runas de lectura, utiliza la tinta negra. Si se trata de un talismán, el color apropiado es el rojo.
Utiliza un pincel muy fino o un palillo mondadientes para obtener trazos estilizados. Deja que sequen y pásales el barniz nuevamente.
La piedra número 25 es la runa blanca o de Odín, que solo irá recubierta con una o dos capas de barniz transparente.