Darle sentido a tu vida con ayuda de los sueños
James Allen, escritor y filósofo muy popular, asegura que «el hombre siempre está allí donde puede aprender algo, donde puede madurar.Y, a medida que va asimilando las lecciones espirituales que las circunstancias individuales van poniendo en su camino, esas lecciones son superadas y dejan su lugar a otras». Lo más’ importante que podemos hacer cuando llega la noche es meditar sobre el sentido de nuestra vida y el rumbo que le queremos dar. Edgar Cayce, el clarividente más famoso de América, dijo una vez que nunca nos sucede nada importante que no haya sido visto previamente en nuestros sueños (Bro 1970). No sólo lo prevemos, sino que también lo planeamos por anticipado.
A llegar la noche, hablamos de nuestra vida con nuestro ángel de la guarda o profesor espiritual, con el que planeamos y decidimos los próximos acontecimientos importantes que experimentaremos y en los que debemos estar de acuerdo con él. Sabemos lo que sucederá (percepción extrasensorial) porque… ¡somos nosotros quienes escogemos los sucesos del futuro! Nuestra alma sabe qué necesitamos aprender; de ahí que seleccionemos las circunstancias y situaciones idóneas para recibir esas lecciones que tanto anhelamos. Cuando esta situación acaba, nosotros mismos somos los encargados de valorar si las cosas han ido como queríamos y si hemos aprendido o no la lección que tanto deseábamos. De acuerdo con ello, daremos a nuestra vida una dirección u otra.
¡Nada nos sucede por casualidad! Todo sigue un plan; no es que todo esté predestinado, pero sí planeado por anticipado por nosotros en aras a nuestro crecimiento espiritual.Así que, desde un punto de vista puramente intelectual, podemos decir: «¡Yo nunca habría planeado algo parecido!» o «¡Nunca se me habría ocurrido algo así por mí mismo!». Puede que sea verdad, pero ahora ya sabemos que, desde los planos interiores de la existencia, vemos las cosas con más claridad y precisión; es ahí donde todo se desarrolla desde una perspectiva de progreso espiritual imparable: nuestros juicios no están influidos por nada, no se basan en prejuicios, son justos y de largo alcance.
Todo esto le parecerá muy extraño hasta que no se dedique seriamente al análisis de sus sueños. Sólo entonces comenzará a sentir que está asistiendo a una escuela, que va a clase y que existen importantes proyectos de futuro. De repente, puede que se dé cuenta de que está absolutamente de acuerdo con determinadas circunstancias de su vida, o puede que piense: «Sé positivamente que tengo que hacer esto…», pero sin recordar el porqué. Incluso podría ser usted consciente de lo que va a pasar en breve o de lo que alguien va a decirle. Casi todos hemos pasado por experiencias de este tipo.
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Categoría: Interpretación de los Sueños.
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