El misterioso Ojo de Horus


El llamado Ojo de Horus era uno de los amuletos más conocidos e importantes del antiguo Egipto. Su importancia parece haber superado las barreras del espacio y el tiempo y, todavía hoy, se considera un útil instrumento para alejar las influencias negativas. Había dos tipos de Ojo de Horus: uno dirigido a la derecha y otro a la izquierda. Además, tradicionalmente se decía que los ojos de esta divinidad eran uno blanco y el otro negro. Según otra interpretación simbólica, uno representaba al Sol y el otro a la Luna, o bien a Osiris y Ra.

Este símbolo protector permitía a su portador gozar de la protección divina y tener fuerza y salud similares a las del Sol en la estación del año en que alcanzaba su máxima potencia. El Ojo de Horus se colocaba también en los sarcófagos. Para conseguir que el Representación del dios egipcio Horus con difunto obtuviera el máximo número de cabeza de halcón beneficios gracias a este singular amuleto era necesario que se realizara en lapislázuli, cubierto de oro y que se sacralizara en el solsticio de verano.

El misterioso Ojo de Horus Supersticiones

Cuenta la tradición que los egipcios estaban muy impresionados por la extraña mancha que se ve bajo el ojo del halcón y por su vista, a la que nada escapa y en torno a la cual se desarrolló la famosa simbología. Asimismo Ra, el dios Sol, tenía un ojo que quemaba, símbolo de su naturaleza ígnea. En general, en la simbología religiosa egipcia el ojo era de naturaleza solar, fuente de luz, conocimiento y fecundidad. Interpretación simbólica que encontramos en Plotino, filósofo alejandrino neoplatónico del siglo II d. de C.

La creencia extendida de que el Ojo de Horus podía verlo todo se encuentra en un encantamiento griego del siglo IV d. de C. utilizado en los lugares que se quería proteger de los ladrones.

Horus, hijo de Osiris e Isis, se convirtió en el dios nacional del Alto y Bajo Egipto y se identificó con el poder de los faraones que, en algunos textos, también son llamados Horus.

Se trataba de un dios bifronte: por un lado era un ser con el aspecto de un halcón, sus ojos eran el Sol que ilumina; por el otro era la representación del dios hijo de Osiris, prototipo del faraón. Entre los nombres oficiales del faraón había también algunas referencias concretas a Horus, y así encontramos Horus, toro victorioso amado por Maat, Horus de oro, rico en años, grande en victorias.

Las fuentes nos hablan de dos divinidades asimilables a Horus: Horus el Grande y Horus el Niño. El primero, también llamado Haroeris, era el dios del cielo, del que algunos estudiosos harían derivar la jerarquía faraónica. Normalmente se representaba como un halcón, pero también antropomorfo, con el disco solar sobre la cabeza. Su centro de culto era la ciudad de Dios-polis parva (Sema Behdet). Horus el Niño era, en cambio, representado como un príncipe niño al que se consagraba el halcón. Esta divinidad corresponde a los cánones recurrentes de Horus, hijo de Isis y Osiris, cuyo culto estaba muy extendido en todo Egipto.

Las diversas y paralelas características se fusionaron en la figura del niño en brazos de Isis, prototipo de una maternidad que será también condicionante para el cristianismo. Horus se colocaba en dirección al Sol naciente, sobre una colina sagrada, elevado. Así aparece en numerosos jeroglíficos presentes en varias cartelas. El simbolismo del halcón tiene que ver, por supuesto, con la elevación, pero sobre todo con la vista extraordinaria y penetrante que, como la de un dios, ve todo y conoce a los hombres leyendo dentro de sus almas.

La representación de Horus se convirtió en un tema de la magia clásica, que había sido influida por la religión egipcia. Por ejemplo, en Grecia la figura de este dios infantil, representada en el dorso de un cocodrilo mientras sujetaba en las manos reptiles, y acompañada por fórmulas mágicas, se creía que protegía contra las picaduras de serpientes y escorpiones.

Califica este Artículo

Categoría: Supersticiones.






One Response to “El misterioso Ojo de Horus”

  1. Cris Dice:

    Soñé que paseaba con una hermosa muchacha en una tienda, y yo le regalaba cosas, en el lugar donde nos encontrábamos estaban algunas reliquias que resaltaban más que las cosas de la tienda, creo que eran tres, de las cuales sólo recuerdo específicamente una, que era justamente el ojo de Horus en un tipo de sarcófago, el cual empezaba a colorearse y lo recorría un liquido verde y el ojo cobraba mas color y vida empezando a observar como un ojo humano. Al principio del sueño me sentía inmensamente feliz por estar con esa linda muchacha que conozco en la vida real, de hecho un par de años atrás estaba enamorado de ella, pero una vez pasó lo de el sarcófago me sentí angustiado, y aunque estaba con ella, sentía como si ya no pudiera continuar paseando y divirtiéndome. Lo extraño es que no estaba tan familiarizado con ese símbolo… ¿Alguien me puede ayudar a interpretar ese sueño tan raro?


Deja una respuesta