El uso de filtros
Un ejemplo típico de la superstición rural es el relativo al uso de filtros. En general, la mayoría de estos preparados tenían —y tienen— una aplicación relacionada con la esfera del sexo y del amor. De hecho, el término griego philein, del que deriva «filtro», significa amor. Respecto a los ingredientes de los filtros hay numerosas versiones que, a pesar de servirse de recetas similares, a menudo incluyen productos específicos cuyas características están vinculadas al área geográfica y cultural en que se prepara y utiliza cierto filtro. Generalmente, en los filtros hay ingredientes que presentan algunas particularidades:
- Productos naturales con características terapéuticas y psicoactivas explícitas.
- Materia orgánica con valores simbólicos muy claros (sangre, menstruación, esperma, etc.).
- Objetos simbólicos vinculados a la religión (cruces, imágenes, versículos bíblicos, etc.).
La mayoría de los filtros se preparan para resolver cuestiones de amor. Su papel es, por tanto, influir en los sentimientos de una persona que se sentirá fuertemente atraída por quien recurra a los poderes del preparado mágico. En la Antigüedad, era muy común el uso de filtros de amor que las magas tesalias habrían preparado durante sus noches mágicas y después transmitidas a sus sucesores a través de fórmulas secretas conocidas sólo por magos y brujas. En los siglos XVXVI, las mujeres consideradas brujas a menudo acabaron en manos de la Inquisición acusadas de hacer filtros y pociones de amor.
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Categoría: Supersticiones.
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