Escribir un sueño
Es muy importante que durante esos momentos en que trata de recordar y —posteriormente— de escribir su sueño, nadie ni nada le moleste: si es necesario, enciérrese en el cuarto de baño. (Sería fantástico que contagiara a su compañero de cama su interés por recordar sus sueños; si no lo logra, que por lo menos respete el derecho que usted tiene de analizar los suyos.) Es imprescindible que este momento de reflexión y rememoración permanezca inviolado cada día, como si la información onírica que está tratando proviniera de Dios, lo cual, en el fondo, es verdad.
Lo mejor es que intente escribir todo el sueño lo antes posible: asegúrese de que no ha olvidado incluir colores, nombres, números, canciones, títulos de libros o cualquier otro detalle que le venga a la cabeza. Cuando haya acabado, será el momento de dar el toque final a su sueño con un título apropiado. Para ello, resulta de gran utilidad seguir las seis preguntas de oro del buen periodista: quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué.
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Categoría: Interpretación de los Sueños.
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