Estrés y ansiedad en los sueños
Una de las definiciones que podríamos dar de preocupación es «dar vueltas y más vueltas a un asunto sin llegar a ninguna conclusión concreta». Si a usted le sucede esto, no dude de que está perdiendo valiosísimas horas de sueño. Lo que tiene que hacer es pactar con usted mismo: o alcanza una solución al problema o lo aparca durante la noche para poder descansar de verdad. Pero el mejor remedio es concentrarse en esas intuiciones y respuestas que está buscando y dormirse pensando en ellas.
El estrés es más difícil de tratar, pero debe saber usted que una de las mejores maneras de enfrentarlo es el ejercicio físico. Eso alivia de forma natural la tensión que le atenaza; dicho de otro modo: la tensión se apodera de sus músculos todo el tiempo que usted tarda en hallar la solución a sus dificultades. Normalmente, el estrés tiene su origen en una acumulación excesiva de problemas no resueltos.
Sea valiente y encare el problema en cuanto aparezca; no lo soslaye confiando en que ya se resolverá por sí mismo. Aquí encontramos de nuevo un ejemplo de cómo le puede ayudar el análisis y el contacto continuado con sus sueños. Pregúntese: «Pero ¡qué me está molestando exactamente?», «¡cómo puedo delimitarlo con claridad?» y, finalmente, «¡cuál es la mejor forma de llevar adelante el asunto?». Si no tiene una respuesta inmediata para todas estas preguntas, tiene que anotarlas en su libro personal de sueños y esperar a que a la mañana siguiente pueda ya disponer de la respuesta o revelación deseada.
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Categoría: Interpretación de los Sueños.
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