Feng shui: el comedor
Esta es un área en donde el Feng hui ha debido modernizarse, porque antiguamente no se mantenía como un espacio separado el comedor de la sala de estar o de la misma cocina.
Es un centro social, en donde la familia comparte tal vez los únicos momentos de unión, al menos en la noche durante la semana. Tarea que se vuelve cada día más difícil porque los horarios difícilmente coinciden, y tampoco las personas pueden tomarse el tiempo para ir a almorzar a la casa.
Por lo tanto, se trata de un espacio de poco uso, pero de gran importancia, en donde todos se reúnen en torno a una mesa para compartir una conversación y el alimento.
Es por la solemnidad de este acto, que no deberían existir muchos objetos que estorben esta tarea o interrumpan su decoración.
Es un espacio que debería ser ubicado al este, sureste, oeste y noroeste del centro de la casa.
Emplazamientos que favorecen la conversación, el cariño, la parte social, el romanticismo y el compañerismo.
En general no se recomienda el noreste porque no se propicia el relajo que se requiere para comer y para compartir.
Es un lugar que debe estar impecable y en donde se deben ahuyentar cualquier discusión o diferencia de opinión.
Se recomienda que no tenga ventanas y si existen deberían estar muy cubiertas, para asegurar la intimidad.
Nunca los comensales deberán tocar las ventanas con sus espaldas o dirigirlas hacia ellas.
Cuando se quiera dar poder a un miembro de la familia se debe sentar en la cabecera y lo más alejado de la puerta para ejercer ese poder.
Cuando comen menos personas, se deben retirar las sillas dejando al menos dos vacías.
En cuanto a la iluminación, debe estar focalizada sobre la mesa, iluminando su centro, concentración que también favorece la comunicación.
Si la mesa es cuadrada, corresponde a la tierra, lo que añade estabilidad y una vida conservadora.
Si es rectangular, corresponde a la madera, lo que agrega las jerarquías.
Si es redonda, corresponde al metal, lo que se relaciona con la igualdad y la fraternidad.
Si es ovalada, ayuda a que las persona se sienten en armonía, pudiendo quedar más cómodas y pudiendo verse claramente.
El colorido de este espacio debe ser relajado. Si se eligen los anaranjados, se estimula la comunicación y la sociabilidad.
Si se eligen los rojos, se aumenta el apetito de los comensales.
Si se escoge el verde, se distiende el aire y se propicia el encuentro con amigos. Si se usa el azul, se perjudica el apetito.
Si se usa el blanco, se formalizan las relaciones, usando mucho protocolo y cuidado al comer.
A toda costa los expertos recomiendan no usar el comedor para otras tareas y destinarlo sólo con fines de reuniones y comidas.
Tampoco se debe iluminar en exceso y menos usar superficies muy duras en pisos, muros y en la mesa misma.
Si se trata de un espacio compartido con la cocina o con la sala de estar, se debe diferenciar de todos modos el lugar para proteger las espaldas de los comensales y usar un biombo, plantas o una biblioteca, un mueble de madera, un arrimo, etc.
Si existen demasiadas ventanas, se pierde la intimidad y la privacidad.
Se pueden distraer los comensales y se puede contrarrestar este efecto, instalando un adorno llamativo en el centro de la mesa o velas de buen tamaño.
Se recomienda no ubicar un televisor en esta zona, porque, al igual que la ventana rompen el equilibrio y distraen a los comensales, haciendo que la atención se oriente al contenido del programa de televisión y se pierda el diálogo y la convivencia.
Si existe mucho tránsito en este espacio, se puede delimitar los espacios con alfombras o senderos que marquen un límite imaginario.
O se pueden colgar pequeños objetos desde el techo para simular un muro divisorio. Cuando la mesa es tan grande que las personas no alcanzan a conversar o no logran hacer contacto visual, es completamente negativo porque no generan la empatía necesaria para compartir o propiciar que todos se sientan cómodos, en especial si son desconocidos.
Los espejos en este caso, también son distractores que hacen que las personas puedan verse o vean hacia otros sectores de la casa.
En ocasiones se usa para hacer que los espacios se vean más grandes, lo que estéticamente puede resultar pero no aporta a la comunicación y al buen flujo de la energía.
Los muebles se recomienda que sean de madera y de colores naturales para favorecer a la energía y sus puntas deben estar protegidas o ser redondeadas para evitar que las comidas caigan mal.
El suelo debe ser de madera o lo más neutro posible para poder facilitar la limpieza.
La presencia de cuadros puede ser un buen elemento de decoración, ojalá que contengan imágenes de paisajes o alimentos, tales como naturalezas muertas.
Los manteles y las vajillas pueden ser coloridos y variar de acuerdo a la ocasión, esto hará que vivamos ocasiones especiales y recordemos gratos momentos.
En general, se pide que existan pocos detalles en esa zona, para que sea exclusiva para ingerir alimentos y sociabilizar.
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Categoría: Feng Shui.
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