Feng shui: el Ki, Qi o Chi


Partiendo de la base de que en todo existe vida, el Qi corresponde a la energía o fuerza vital que contienen todas las cosas.

Es lo que mueve el universo y guía cada una de las acciones de este. Es la energía que produce el dinamismo entre el Yin y el Yang, junto con los cinco elementos.

Y esta energía es la base del Feng Shui, que pretende usar de la mejor manera su flujo continuo potenciando su fuerza, porque se condensa y se dispersa, creando ciclos alternativos de energía positiva llamados Sheng Qi y ciclos negativos denominados Sha Qi.

Es por esto que se va transformando y reapareciendo en nuevos estados de existencia, los que corresponden a manifestaciones temporales de esta energía. Es dinámico y se mueve de forma invisible entre los objetos y personas afectándola de distintos modos.

Feng shui: el Ki, Qi o Chi Feng Shui

De acuerdo a diferentes autores, se identifican tres tipos de Qi: el Celestial, Terrenal y Vital.

El primero, también llamado suerte del cielo, se refiere a la energía cósmica que mantiene al universo unido. Además postula que todas las personas poseen un destino predeterminado que no se puede cambiar.

El Terrenal o suerte de la tierra, se refiere a la energía que emana de las formas geográficas del entorno, las montañas, los mares, las construcciones. Postula que con el Feng Shui se puede usar positivamente esta energía.

En cuanto al Vital o suerte del hombre, se refiere a la energía de cada ser humano, su campo energético. Postula que el dejar fluir el Qi permite mejorar la salud y dar bienestar físico y mental a toda la familia, brindando una armonía positiva y equilibrada para todos.

Se cree que el balance de estos tres tipos de Qi, contribuye a definir el camino hacia el destino de cada persona. Algunos estudios indican que el Qi puede estar negativo en una casa porque se han utilizado muchas fibras sintéticas, no se está permitiendo el paso natural de la luz.

En el caso de que se detecte un Qi estancado, puede ser que la casa tenga mucha humedad, la decoración es muy recargada y llena de detalles que sólo contaminan visualmente el hogar, sin aportar armonía.

Los muebles no deben disponerse demasiado juntos para no impedir la circulación de la energía.

Si se encuentra cortado porque la casa u oficina tiene muchas esquinas o la puerta de entrada se encuentra cortada de manera visual o física. O al contrario puede estar acelerado, debido a la presencia de pasillos muy largos, caminos rectos, etc.

Cuando una persona tiene la oportunidad de construir desde cero o modificar el espacio donde vive, se recomienda que para que el Qi fluya, se puede trazar una línea recta en el plano a partir de la puerta de entrada hacia una puerta de salida.

Es decir, que desde la puerta de entrada debería poder pasar por cada habitación (entonces cada puerta debería coincidir como en este camino) y salir por una puerta de la cocina u otra alternativa.

No debería haber ni escaleras ni ventanas enfrentadas a esta puerta principal.

Se recomienda que para mejorar el Qi se potencien los siguientes factores: caminos, las ventanas, luminosidad, temperatura, movimiento.

Si algo empeora puede ser porque se descuidaron los siguientes factores: paredes, desorden, oscuridad, excesos de temperatura, adornos recargados.

Algunos autores también mencionan el Cuadrado Mágico o el número Qi o Ki.

Se relaciona con la astrología china, en donde se mencionan los nueve Qi, ahí se consigna que anual, mensual y diariamente, se producen las fluctuaciones de la energía.

De esta manera se indican los momentos exactos para realizar cambios en cada parte de la casa u oficina, para cambiar de casa, para viajar, etc. También ayuda a saber a relacionarte con personas o lugares con otras energías.

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Categoría: Feng Shui.






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