Historia de los hechizos en los tiempos remotos al siglo xvi en Grecia y Roma
Grecia
Los profesionales de la magia en la antigua Grecia eran muy numerosos: hablan de ello tanto Pitágoras como Platón, este último directamente para invocar la pena de muerte para aquellos que llevaban a cabo sortilegios. Los métodos eran los clásicos de la figurita, complicados a veces con un arsenal de filtros de amor. A este propósito bastará recordar la Odisea en el episodio de Circe y de la transformación de los compañeros de Ulises en puercos, la hierba moly y los diversos filtros y ungüentos dados por los dioses y semidioses de la mitología griega.
Roma
En los albores de la civilización romana, para realizar maleficios se utilizaban tablillas de plomo sobre las que se grababa el nombre de la víctima, la fórmula mágica, el nombre de la divinidad a la que se invocaba en busca de ayuda y el objetivo que se pretendía. Tanto Virgilio como Horacio hablan difusamente de la magia; particularmente, este último hace una detallada descripción de Canidia, una bruja que iba camino de ser grande, la cual se servía para sus maleficios de dos figuritas, una de cera y la otra hecha de lana. El punto más elevado de la brujería en la antigua Roma se alcanza en la época del emperador Tiberio, mientras Tácito, en los Anales, refiere procedimientos mágicos usados contra Germánico, la víctima.
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Categoría: Hechizos.
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