Instrucciones de como hacer «la bola dorada», la mejor protección contra el mal de ojo
El mejor sitio para realizar esta protección es la misma casa y dentro de ella la habitación de la persona que va a protegerse. Debe empezarse con la operación en horas lejanas a las comidas puesto que así el cuerpo adquiere un estado de pureza total. La posición tiene que ser cómoda, los pies deben estar descalzos y en el suelo y se esté tumbado o sentado, la cabeza debe estar orientada al norte y los pies al sur, de forma que se consiga la alineación con la Tierra, a la par que hay que mantener los brazos extendidos a lo largo del cuerpo y tener las palmas de las manos hacia abajo.
Conseguida la posición, hay que respirar profundamente, mantener los ojos cerrados, fijar entre las cejas un punto imaginario y repetir mentalmente o en voz alta (preferiblemente) las instrucciones. Estas pueden ser repetidas en primera o segunda personas, aunque si se hace en segunda persona la sugestión es mayor, con lo que se consigue unos resultados óptimos.
Instrucciones:
Piensa en ir relajándote cada vez más, relájate tras cada respiración, cada vez más. Tu cuerpo es agradablemente pesado y está completamente relajado, agradablemente pesado y completamente relajado… Muy bien, ahora piensa en el color azul, respira en color azul, imagina que estás envuelto por una nube completamente azul, que cada vez que respiras entra en tu interior y te relaja cada vez más. Estás calmado, tranquilo y relajado, tranquilo y relajado…Ahora el azul se desvanece completamente; piensa en una nube violeta, que te envuelve totalmente; respira dentro del color violeta; este color te protege, te prepara, te purifica.
Piensa en sus vibraciones, déjate transportar por el color violeta. Estás calmado y purificado por este color, completamente purificado por el color violeta, y tu cuerpo y tu mente están llenos de serenidad, de calma y de paz interior. Calma, serenidad y paz interior. Muy bien, ahora piensa en el color amarillo dorado, piensa en el oro, este metal precioso, símbolo de la energía vital,
símbolo del sol. Ahora notas en tu cuerpo un ligero calor; son las sensaciones de este color amarillo que te alcanzan; piensa intensamente en el amarillo dorado, llena tu mente con él.
Piensa en el amarillo dorado, imagínate una esfera de este color, que danza en torno a ti. Ahora destaca de ella un rayo como un hilo, piensa que la esfera amarilla es un gran ovillo,
y de este ovillo se saca un hilo de lana brillante; ponlo en tus pies, pero ligeramente más alto. Átalo y, siguiendo el sentido de las agujas del reloj, comienza a tejer a tu alrededor, desde los pies, una bola completamente dorada.
Piensa en el amarillo dorado; imagínate perfectamente este cordón que ahora comienza a girar a tu alrededor, que partiendo de los pies asciende lentamente por las piernas. Debes tejerlo totalmente a tu alrededor; el hilo amarillo dorado tiene que rodear completamente tu cuerpo, por encima, por debajo, por todas partes. Sigue girando, sube, sube hasta las rodillas y después, todavía más lentamente, por los muslos. Continúa imaginando este hilo de energía, de color dorado, que sube, sube en espiral a tu alrededor hasta la ingle, y sigue subiendo por la pelvis. Perfecto.
Gira a tu alrededor y sigue subiendo, este hilo de color amarillo dorado, gira y sube, sube cada vez más, y sigue subiendo, se dirige hacia los hombros, gira a tu alrededor, sigue subiendo y se dirige hacia la cabeza, rebasando la cara. Sigue pensando, sube cada vez más, y ahora está llegando al extremo de la cabeza; muy bien, ha llegado algo más allá y se estrecha para cerrarse, se cierra en un punto. Ahora estás completamente rodeado por este hilo amarillo dorado. Gira nuevamente, esta vez descendiendo, realiza el mismo camino, vuelve a descender hacia los pies. Piensa en este hilo dorado que está bajando, que te envuelve completamente, completamente… Vuelve de nuevo atrás, pasa sobre el rostro, desciende, sigue descendiendo, se dirige hacia el vientre, y sigue descendiendo.
Está tejiendo una bola completamente dorada a tu alrededor que desciende, todavía por la pelvis. El hilo baja todavía más, por los muslos, a todo tu alrededor, desciende, se dirige hacia las rodillas; desde estas y por las piernas baja hasta los pies.
Sigue tejiendo esta bola dorada de energía a tu alrededor, energía que te protegerá, te protegerá completamente, incluidos tu pensamiento y tu esencia. Desciende todavía más hasta alcanzar los pies, llegando incluso un poco más allá; perfecto, sigue en actitud tranquila y serena, piensa en este cordón dorado que desciende. Ahora se para un poco, más allá de tus pies, para volver a subir nuevamente. Sube y desciende varias veces hasta que te des cuenta de no haber dejado ningún orificio, después termina el ejercicio: estás completamente encerrado en una bola dorada, una bola completamente dorada; son tus energías, tus esencias, tus fuerzas, que te protegerán de ahora en adelante.
Cuando camines, cuando estés en la calle, esta bola dorada te protegerá de ahora en adelante. Con este escudo estás completamente protegido. Tu amor y esta energía solar te protegen. Gracias a esta experiencia, aprendes a conocerte más a ti mismo, aprendes a exteriorizar las fuerzas que están en tu interior, que te protegen, que alejan todo lo negativo. Todo lo que te puede molestar ya no entrará en tu interior. Perfecto, ahora respira varias veces profundamente; bien, ahora repite mentalmente tres veces tu nombre. Es tu frecuencia, tu esencia. Este nombre se extiende, este sonido te refuerza. La bola dorada te representa, y representa también tu protección.
Muy bien, respira profundamente algunas veces, inspirando por la nariz, reteniendo el aire algunos segundos y espirando por la boca, así, lentamente. Ahora puedes abrir los ojos; muy bien, la experiencia ha terminado. Este ejercicio tiene un efecto breve, y se debe repetir una vez al día, o por lo menos cada tres días, de modo que las energías protectoras sean siempre reintegradas.
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Categoría: Hechizos.
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