Las formas características de la superstición
Si observamos la superstición con una actitud crítica, con el fin de señalar los aspectos principales del fenómeno, observamos que las formas características de la creencia son fundamentalmente tres:
- La idea de que una acción concreta determinará una suerte adversa.
- La certeza de que cumplir un determinado ritual provocará resultados concretos.
- La interpretación de los presagios para establecer los efectos, negativos o positivos, que van a provocar.
Los dos primeros puntos están, en cierto sentido, «institucionalizados» en la cultura del supersticioso, pero el tercero es una cuestión aparte. De hecho, se trata de «mensajes» que no se buscan, pero que no se pueden eludir. T S. Knowlson, especialista en supersticiones y autor, hace más de un siglo, de la obra Superstición y costumbres populares, señalaba a este respecto:
No existe un origen exacto para los presagios; son tan viejos como el hombre. Desde tiempos inmemoriales, los aspectos mutables de la naturaleza le han sugerido los posibles cambios que provocarían en su propia vida el vuelo de un pájaro o un conejo atravesando la carretera, de modo que una infinidad de detalles se han considerado señales de algo que anuncia un bien o un mal —generalmente un mal—, lo que da una idea del miedo casi universal con que el hombre ha observado las fuerzas que rodean su vida. Pero no es fácil permanecer al margen de las creencias, y a menudo son tan condicionantes que intimidan incluso al ser humano que se considera dotado de una inquebrantable racionalidad. El pastor y naturalista Gilbert White, en el libro Natural History and Antiquities of Selborne, afirmaba:
Quitarse de encima los prejuicios de la superstición es lo más difícil que hay en el mundo, puesto que los hemos mamado como si se tratase de leche materna y, al crecer a nuestro lado, cuando se aseguran la presa y operan sobre nosotros las impresiones más duraderas, se entrelazan hasta tal punto con nuestro modo de ser que se necesita un esfuerzo sobrehumano para desvincularse de ellos.
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Categoría: Supersticiones.
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