Las runas y su historia
Desde los altares naturales de los antiguos pueblos nórdicos, hasta las íntimas consultas de hoy, las runas mantuvieron intactos sus secretos y su magia. Fueron la herramienta de los poetas para narrar las odiseas vikingas sobre eternas piedras, y también poderosas aliadas de los druidas, que tallaron con ellas innumerables amuletos de protección, amor y prosperidad. Acercarse hoy a las runas es una invitación a recuperar el sentido de lo sagrado y del poder trascendente de los símbolos.
Las runas fueron el alfabeto de los vikingos y de los pueblos germanos, celtas y sajones de las heladas tierras de la península escandinava y centro de Europa. Si bien no se conoce una fecha precisa de su origen, los símbolos más antiguos, similares a una runa que los arqueólogos hallaron, son marcas en cuevas en la tardía Edad del Bronce, alrededor de 1300 a.C., sobre todo en Suecia.
Pero lo que distingue a las runas de otros alfabetos es que no solo fueron un sistema de escritura, sino que se les atribuye un uso práctico y otro sagrado. Desde su origen, estuvieron ligadas a la espiritualidad, la magia, las predicciones y la protección.
El regalo de Odín
La palabra runa significa «murmullo», y proviene del vocablo runar, «símbolo mágico». Cuentan las sagas (poemas antiguos) que antes de que el tiempo fuese tiempo, existía solamente el «Vacío Mágico», Ginnungagap. Del otro lado del infinito surgió Muspellsheimr, el «Mundo de Fuego», y luego Niflheimr, el «Mundo de la Niebla». De este caos surgió Ymer, «El Rugidor», o «Primerísima Vibración».
Más tarde, la familia celestial continuaría creciendo, y una deidad se destacaría por su iluminación y sus dones: Odín, el Dios Creador, quien dio vida a los seres humanos. Fue Odín quien, además, les hizo el regalo de las runas. Como medio de comunicación escrita, facilitarían a sus criaturas la organización comunitaria, comercial y las adquisiciones intelectuales. Por otro lado, serían el modo de permanecer conectadas con el plano espiritual y recibir los consejos, advertencias y guía de los dioses.
Primeros usos de las runas
El alfabeto rúnico se hizo conocido como FUTHARK, por la unión de los nombres de las seis primeras runas: Fehu, Uruz, Thurisaz, Ansuz, Raido y Kano.
Los textos rúnicos más antiguos están tallados en piedra, y hacen alusión al uso y origen de los símbolos. La piedra de Noleby, del siglo VII a.C., hallada en Suecia, tiene grabada la inscripción Runo fahi raginakundo toj(e’k)a, que significa «preparo la adecuada runa divina». En otra piedra, llamada Sparlbsa, está inscrita la leyenda Ok rad runaR JaR raegi(n)kundu, que indica la acción de «interpretar las runas de origen divino».
Las formas angulares de las runas son compartidas con la mayoría de los alfabetos contemporáneos de la época, grabados sobre piedra o madera, ya que las curvas son difíciles de trazar, y las líneas horizontales se pierden entre las vetas naturales de la madera.
Escritura indeleble
Las runas fueron la base de la tradición literaria del Norte de Europa. Algunos pueblos construyeron, además de sus plegarias, poemas conocidos como sagas, que describían el simbolismo del alfabeto y narraban hechos en donde quedaba demostrado el poder que representaba su uso. En la Saga Edda, el mismo Odín describe cómo recibió las runas a través de su propio sacrificio:
«Sé que colgué en un árbol mecido por el viento nueve largas noches herido con una lanza y entregado a Odin, Yo mismo ofrecido a Mi mismo, en aquel árbol de! cual nadie sabe el origen de sus raíces. No me dieron pan ni de beber del cuerno, miré hacia lo hondo, tomé las runas, las tomé entre gritos, luego me desplomé a la tierra».
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Categoría: Runas.
One Response to “Las runas y su historia”
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¡¡¡Caraja madre!!!! LLevo buscando el significado de las runas (De una en una) Con un dibujo o una referencia pero aquí te ponen lo que sabías desde el primer día de escuela.