Los arcanos del tarot: La Muerte

Este Arcano representa el principio de la transformación que todo lo renueva y que todo lo cambia para siempre. Es una transmutación, un cambio radical, un movimiento que nos lleva a la evolución opo-niéndose al estancamiento. Es un renacimiento, se eliminan todas las ataduras. Es un crecimiento hacia un estado superior, una alternativa provechosa.

De acuerdo a la numerología el que le corresponda el número 13, es uno de los llamados números kármicos o de prueba. A nivel popular es un número lleno de supersticiones negativas, aspecto que se agudiza por el temor a nombrar la carta con la palabra muerte, por un temor a la mala suerte. Si se reduce a 4, indica que tras la muerte viene un orden, se destruye o muere algo para poder construir.

Los arcanos del tarot: La Muerte Tarot

Astrológicamente se relaciona con el signo de Escorpión al igual que la carta de El Diablo, esto la vincula con la muerte y el sexo. A su vez se la relaciona con el dios Shiva que destruyendo construye. De acuerdo a la cultura hebrea corresponde a la belleza de la victoria.

El 13 también simboliza la muerte porque termina un ciclo de 12 completo, que finaliza con El Colgado, quien pasa por un rito de iniciación. La Muerte da inicio a la etapa de regeneración en donde es necesario ir más allá para progresar. Es por esto que se le considera una carta buena, positiva, que augura cosas mejores, donde se salta a otro tipo de vida.

Cuando algo termina, puede ser penoso o liberador, es por esto que debemos aprender a aceptar la necesidad de un final. Si logramos desprendernos de esto podremos optar por una nueva vida. Puede referirse a un negocio, a la mente, a un prejuicio, una enfermedad o cualquier materia oscura.

En la carta su simbología nos muestra manos y pies que gesticulan, esto indica la continuidad o el movimiento.

Si nos aparece al revés, es estancamiento e inmovilidad. Es la imposibilidad de tomar decisiones, de no dar paso al cambio esperado. En casos extremos indica la presencia de una enfermedad incurable e incluso la muerte física dependiendo de las cartas que la rodean. Es una esperanza que se pierde, un amor desecho o un matrimonio que termina.