Los relicarios
En el pasado, era habitual el uso de los llamados relicarios. Se trataba de saquitos de tela donde se metían estampitas sagradas, hierbas u otros elementos simbólicos considerados protectores. Estos pequeños «contenedores de fortuna» se colocaban casi siempre a los niños, pero también muchos adultos los utilizaban. Para la realización de los relicarios se usaban también copias de cartas pastorales, fragmentos de reliquias y tierra procedente de algunos santuarios.
La tradición popular decía que estos objetos debían realizarse durante una noche de Luna llena y en su fabricación influía enormemente la tradición mágica de origen pagano. De hecho, esta práctica no es sólo cristiana, y encontramos restos de objetos que pueden considerarse los antepasados de los relicarios ya en la Antigüedad. Los romanos tenían la bulla y los deraie, una especie de collares que contenían palabras mágicas, hierbas y otros objetos considerados apotropaicos utilizados para alejar las influencias negativas, en particular los efectos de la magia negra.
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Categoría: Supersticiones.
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