Los sueños lúcidos
A primera hora de la mañana, cuando nuestros cuerpos están totalmente descansados, nuestra conciencia pasa de las fases de sueño más profundas a las fases superiores del nivel alfa; entonces dedicamos más tiempo a soñar. Después, cuando nos estamos despertando, cerca de la frontera entre el alfa y el beta, nos damos cuenta de las incongruencias de nuestros sueños y, de repente, somos conscientes de que estamos soñando.
En un instante, todo se vuelve más lúcido, claro y mucho más fácil de entender: razonamos con más claridad, actuamos rápidamente y dominamos la situación que se nos presenta. Misteriosamente, también somos capaces de cambiar el guión o de escribir de nuevo la escena, hacer que las cosas sucedan de acuerdo con nuestros deseos más nimios. Parece que estamos en un mundo nuevo donde nuestras facultades no tienen límites.
A veces, esta situación dura sólo uno o dos segundos antes de volver al sueño normal. Otras, sin embargo, puede continuar hasta que nos despertamos por la mañana. En principio, para mantener este estado de lucidez se requiere un sentido de equilibrio y de conciencia. Muchas personas no han experimentado nunca un sueño lúcido; otras, sólo en raras ocasiones. No obstante, existen individuos que tienen frecuentemente sueños lúcidos largos y hacen excursiones a otros planos de la existencia.
El doctor Stephen LaBerge, del Centro de Investigaciones Oníricas de la Universidad de Stanford, en California, define los sueños lúcidos como «una capacidad humana que apenas explotamos pero que dispone de un gran potencial para el autoconocimiento».Además, remarca que aprender a soñar lúcidamente es como «tener un laboratorio personal o un patio para poner a prueba nuevos comportamientos y maneras de ser». Describe la lucidez como un «estado mental ampliado» (Rubin).
Los maestros tibetanos y místicos de otras culturas siempre han sostenido que soñar de verdad —como a veces también se le llama– es un nivel de alta conciencia espiritual, un lugar donde la sabiduría y el conocimiento se pueden ampliar; es decir, que se trata de un camino para llegar hasta el estado más deseado. Por fortuna, la lucidez es una habilidad que se puede enseñar y aprender; si alguno de nosotros quiere saber más, puede, sin duda, profundizar en ello. Hay muchas maneras de mejorar nuestras oportunidades de tener sueños lúcidos, como también de prolongar estas experiencias.
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Categoría: Interpretación de los Sueños.
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