Magnetismo espontáneo, artificial y desmagnetización
Magnetismo espontáneo y artificial
Por magnetismo espontáneo se entiende el estado magnetizado en que naturalmente suelen aparecer algunas personas, por lo común después de algún ataque nervioso.
En la ciudad de L. no hay un solo vecino que no cuente estupefacto fenómenos de exquisitísima sensibilidad y vista al través de los cuerpos opacos, de una señora que natural y espontáneamente entra en lucidez sonámbula después de algún accidente epiléptico a que está sujeta. Estos son los efectos naturales y espontáneos según acaba de explicarse.
Por magnetismo artificial se entiende el mismo natural o espontáneo producido por los esfuerzos humanos. En este particular el hombre no ha hecho más que arrancar a la naturaleza un secreto que sólo ella poseía antes. Nótese bien que el hecho existía; el hombre no ha creado, producido ni inventado nada; sólo ha descubierto el modo de producir, con su inteligencia y esfuerzos, lo que antes estaba sólo reservado a la naturaleza.
Desmagnetización o despertamiento
Al cabo de 5 ó 10 minutos, por lo común no conviene estar magnetizado más tiempo, se manda al paciente que se prepare para desmagnetizarse. —»¿Está usted preparado?» se le dice luego. «Sí», responde. «Pues bien: ¡despiértese usted!», se le replica con voz de mando; y luego se le soplan los ojos y se le hace aire con brazos y manos por la cara y resto del cuerpo. Si esto no basta para producir completo despertamiento, se manda al paciente a que tome un poco de aire fresco, o se le hace viento con un abanico; pero rara vez se necesita acudir a estos últimos medios. Lo que si conviene, es no cansarse de desmagnetizar ni dejar al paciente hasta que se encuentre completamente despierto. Si en el acto de la desmagnetización siente algún dolor, por increíble que parezca al que no lo ha observado, desaparece la región dolorida, o venteándola con la mano, diciendo al paciente con voz de mando que desaparezca.
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Categoría: La Magia Blanca.
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