Por qué existen ciertas supersticiones


Muchas supersticiones existen porque nuestros conocimientos sobre algunos temas son obsoletos o incluso limitadísimos Por tanto, no conocer las causas reales de un determinado fenómeno determina que se coloque en la esfera de lo sobrenatural. Con el paso del tiempo, evidentemente, muchas cosas han cambiado, ya que la adquisición de nuevos conocimientos científicos ha echado por tierra creencias y antiguos miedos. No obstante, la barrera de la superstición no se franqueará jamás, porque el ser humano seguirá mirando su tiempo, su futuro, escudriñando casi con angustia entre los «signos» que podrían decirle algo sobre el mañana y su suerte. Volvamos a Knowlson:

Por qué existen ciertas supersticiones Supersticiones

El verdadero origen de la superstición debe buscarse en el esfuerzo del hombre primitivo por explicar la naturaleza y su vida, en el deseo de propiciar el destino y favorecer la fortuna, en la inevitable tentación de espiar en el futuro. Sólo de estos factores se desprende el sistema de toscas nociones y prácticas todavía existentes. Las creencias son la corteza de la superstición, la armadura que la defiende de los ataques de la razón, que la protegen y dan fuerza para afianzarse en nuestra búsqueda diaria de un improbable equilibrio vital.

Es importante señalar que la superstición se encuentra en cualquier expresión de la cultura humana: se puede ser supersticioso hasta en el culto a Dios, cuando, por ejemplo, se trata de establecer con la divinidad una relación basada en el «dartener», o se cree que la actitud de Dios frente al ser humano de fe se funda sólo en una relación continua de intercambio, gobernada por reglas inalienables. La actitud de muchos falsos creyentes, aún hoy, se apoya en este modo de considerar la presencia de Dios en nuestra vida diaria. Se trata de conductas supersticiosas que nada tienen que ver con la fe auténtica. Creer que una fiesta no santificada o una blasfemia pueden originar un resultado negativo a quien haya cometido la infracción es síntoma de superstición, es la expresión pagana de la relación entre el ser humano y Dios. Y este fenómeno todavía está muy consolidado, en especial en las religiones, donde, a menudo, creencias populares y reminiscencias paganas milenarias conviven en la conciencia popular con el culto a Dios.

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Categoría: Supersticiones.






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