Que es el «Vampirismo»
El vampirismo es un tema que está muy atado a la hechicería y a la magia; en seguida veremos por qué. Lo que es cierto es que el vampirismo existe, aunque no de la forma que la literatura y el cine nos’ los han presentado, es decir, como hombres con unos largos colmillos que persiguen a la gente en las noches de luna llena para morderles el cuello y exprimirles hasta la última gota de su sangre. Los médicos han diagnosticado una enfermedad que se caracteriza por la falta de sangre y la necesidad de continuas transfusiones a las personas que la sufren; tal enfermedad recibe el nombre de hematodipsia. De todas formas, volviendo a la leyenda popular, hay que tener en cuenta que el vampirismo se puede entender como el abuso de unas personas a otras, del dominio de unas personas sobre otras y, de hecho, la sangre es el símbolo más conocido y tópico del alma, la sangre se entiende, en vampirismo, como símbolo vital.
Pero para tratar el tema de la hechicería y los males de ojo, hay que fijarse con más hincapié en el significado implícito de vampirismo, esto es, en la absorción que ejerce una persona sobre otra. El mismo canibalismo es una forma de vampirismo, puesto que no se come a los hombres con finalidad nutritiva, sino para adquirir las cualidades del individuo. Por tanto, el canibalismo es una forma de homeopatía, con la que, por la asimilación de la carne de una persona, se cree poder adquirir todas las cualidades, fuerzas y conocimientos. Este ritual era utilizado en las tribus salvajes, en donde el jefe era devorado, tras su muerte, por los habitantes del poblado, que creían poder tener de este modo todos sus conocimientos.
En la Antigüedad, se utilizaban técnicas muy particulares para alejar la vejez, la más común de las cuales era la de hacer el amor con jóvenes vírgenes, para nutrirse de su fuerza vital. Una costumbre medieval consistía en que el padre del esposo tenía derecho a la primera noche de bodas.
Los hebreos y los sirios se bañaban en la sangre de los jóvenes para recuperar la juventud, y chupaban leche mezclada con sangre de jóvenes o con sangre de los senos de las jóvenes esclavas nodrizas. Durante la luna llena, chupaban directamente la sangre de los jóvenes esclavos, y después comían perejil con azúcar como afrodisíaco. También comían la médula de los osos jóvenes y los testículos de los tigres, para poder de este modo asimilar su fuerza.
En el año 1400, se realizó una transfusión de sangre al papa Inocencio VIII, que estaba a punto de morir. Un médico dijo poder hacer inmortal al Papa inyectando en sus venas sangre de joven. Fueron desangrados tres muchachos, que murieron para proporcionar la sangre necesaria, pero el Papa también murió, por incompatibilidad de los grupos sanguíneos.
El vampiro hechicero es el que se alimenta de las energías de los demás. Los vampiros más comunes son las personas mayores, los abuelos, y los espíritus de los muertos, que se resisten a aceptar la muerte y exprimen la energía de personas más jóvenes que ellos, en el primer caso, vivas, en el segundo, porque tanto en un caso como en el otro, les sirve para creer que evitan su destino. Ha habido casos de esquizofrenia, que no han resultado ser tales, sino que se trataba de personas poseídas por algún espíritu rebelde que no querría haber muerto cuando era cuerpo. Pero no hay que confundir el ataque psíquico con el vampirismo. El ataque psíquico suele ser el producto de la fuerza del ascendente de una persona sobre otra. Los lugares cargados de energía negativa provocan, a menudo, ataques psíquicos.
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Categoría: Hechizos.
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