Séptimo chakra, Chakra Sahasrara

Significado del nombre del chakra: «mil pétalos». Llamado también shunya («vacío») y chakra niralambapuri («lugar donde se habita sin apoyo»).
Localización: parte superior del cráneo; plexo cerebral. Se incluyen en esta localización el chakra soma y el chakra kameshvara.
Sonidos del pétalo de la bija: todos los sonidos puros, desde ah a ksha, incluyendo todas las vocales y consonantes de la lengua sánscrita. Están escritas en los pétalos de un modo sistemático.
Loka (plano): satyam loka, el plano de la verdad y la realidad.
Color de la bija (semilla): Dorado.
Planeta dominante: ketu.
Forma del yantra: circular como una luna llena. En algunas escrituras el yantra se menciona como puma chandra («luna llena»), en otras, como nirakara («sin forma»). Por encima de la esfera hay un paraguas de mil pétalos de loto dispuesto en los diversos colores del arco iris.
Sonido de la bija: visarga (un particular sonido respiratorio en la pronunciación del sánscrito).
Vehículo de la bija: bindu, el punto que está por encima de la luna creciente.
Movimiento de la bija: como el movimiento de bindtí. Deidad: el gurú interior.
Shakti: chaitanya. Algunas escrituras hablan de paramatma y otras de Mahashakti.

Planos abarcados por el chakra sahasrara

Los siguientes planos son abarcados por el yogui que ha alcanzado la conciencia del séptimo chakra:

Séptimo chakra, Chakra Sahasrara Los Chakras

El plano de la radiación (tejas loka). Tejas, es luz, fuego o visión en su máxima esencia. El yogui se ilumina como el sol. Su aura de luz irradia continuamente.
El plano de las vibraciones primordiales (om kara). Aum (o om) es el primer sonido, que continúa infinitamente. Aquí, la frecuencia de aum se manifiesta dentro del yogui.
El plano gaseoso (vayu loka). El yogui obtiene supremacía sobre el prana, que se vuelve tan sutil (sukshma) que todo el prana del interior del cuerpo se vuelve del tamaño de un pulga (angushtha matra); si se pusiera un cristal delante de la nariz del yogui, no se depositaría en él ningún vapor.
El plano del intelecto positivo (subuddhi loka). Todos los juicios de valor o percepciones dualistas deben equilibrarse para que no surja dentro de La mente el intelecto negativo (durbuddhi) la negación de lo divino.
El plano de la felicidad (sukha loka). Surge cuando se establece un equilibrio adecuado en el cuerpo, la psique y la mente.
El plano de la pereza (tamas loka), puede producirse cuando el yogui alcanza un estado de éxtasis, deteniendo toda acción: cuando entra en un estado de samadhi, el cuerpo físico se vuelve totalmente inactivo.

Efectos de la meditación

Dentro del chakra sahasrara se consigue la inmortalidad. Antes de llegar a este chakra el yogui es incapaz de llegar al estado de conciencia inconsciente llamado asamaprajnatasamadhi. En este estado no hay actividad de la mente y no hay tampoco conocedor y conocimiento, ni nada que conocer: lo conocido, el conocedor y el conocimiento se unifican y liberan. El samadhi es el éxtasis puro de la inactividad total. Hasta el sexto chakra el yogui puede entrar en un trance en el que la actividad o la forma permanecen todavía dentro de la conciencia. En el chakra sahasrara el prana asciende y alcanza el punto supremo. La mente se establece en el vacío puro de shunya mandala, el espacio existente entre los dos hemisferios.

En este momento se disuelven en su causa primaria todos los sentimientos, emociones y deseos, que son actividades de la mente. Se logra la unión, el yoga satchitananda, verdadseréxtasis. El es su propio ser real, y en tanto en cuanto permanezca en su cuerpo físico mantiene una conciencia no dual, gozando con el juego de lila sin verse perturbado por el placer y el dolor, por los honores y humillaciones.

Cuando kundalini se eleva hasta el chakra sahasrara, se disuelve la ilusión del «ser individual». El yogui se realiza, se hace uno con los principios cósmicos que rigen todo el universo dentro del cuerpo. Obtiene todos los siddhis (poderes) hasta el chakra soma, donde encuentra dentro de sí mismo a kamadhenu, la vaca que cumple los deseos. Es un siddha, pero ha trascendido el deseo de manifestar sus deseos. De acuerdo con los shastras, sahasrara es la sede del alma autoluminiscente, o chitta, la esencia del ser. Aquí, chitta es como una pantalla sobre la que se ve el reflejo del ser cósmico, y a través suyo se refleja lo divino. En la presencia del ser cósmico cualquiera puede sentir lo divino y realizar en sí mismo la divinidad.