Soñé que Poseidón me entregaba dos monedas de oro


Me encontraba en la orilla de una playa que solía ir cuando era pequeño. Estaba con mi hermano mayor y veíamos como las olas rompían fuertemente contra las grandes rocas que habían en el mar.
Por encima de éstas se veía el tridente sobre salir del agua que reventaba las rocas y, a su vez, cómo éste destruía a un tipo de monstruo.

Yo, desde la orilla, pegué un grito de alabanza y saludé a Poseidón. De repente una hola gigante invadió la orilla, Poseidón iba en ella.
Mi hermano y yo empezamos a correr en dirección a un club que estaba en esa playa, el subió las escaleras y escapó. Me quedé atrás y me agarré a una vaya que había cerca de la escalera. La hola me envolvió, Poseidón me agarró, pero yo me sostuve con fuerza, la hola echó para atrás y me encontré con Poseidón que no me soltaba. Pero él perdió su fuerza y pude escapar. Por lo visto había una lámpara o farola que estaba arriba de la vaya en la que me agarré.
Mientras corría hacía las escaleras lo vi arrodillado, debilitado, era como si la luz fuera demasiado fuerte para él, lo saqué de la exposición de la luz y pudo ponerse en pie.

Luego, para mi sorpresa, me dijo algo, no sé qué, pero yo le pedí que me diera oro y acabó por entregarme dos monedas de oro, que aunque me pareció poco tras salvarlo, me conformé con ello. Luego, las monedas parecían tener un poder especial, llegaban a soltar una suerte de energía o corriente. De esto me di cuenta poco antes de preguntarme qué hacer con ellas, cuánto valdrán. Tras ver esa extraña energía decidí quedármelas y luego me desperté.
Fue un sueño aterrador, al principio; luego, algo extraño, mágico. So pena que me medio despertara, quedé adormecido, con el susto de haber estado apunto de ser arrastrado por él, pero tras un rato sentí cierto alivio y admiración por lo que ocurrió después, aunque la incógnita de las monedas se mantuvo para después seguir durmiendo.

Douglas

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Categoría: Tablón de Relatos.






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