Superstición de ir de caza
Nunca se debe decir «Que tengas buena caza» a un cazador, porque podría provocar mucha mala suerte y al regreso de la batida el zurrón estará irremediablemente vacío. Antiguamente, respetar las reglas era indispensable para evitar que el cazador se transformase en presa. Pero eran otros tiempos y todavía había muchos animales salvajes (osos y lobos, por ejemplo) que constituían un peligro real para la población. Además, la caza era una práctica necesaria para garantizar el aprovisionamiento de alimentos y, en muchos casos, volver con las manos vacías suponía no comer.
También hay que tener en cuenta que desde que la caza se ha convertido exclusivamente en una forma lúdico-deportiva, la conciencia de la injusticia cometida por el ser humano a los animales se ha avivado y concretado. En este cambio de dimensión venatoria, resurgen actitudes de nuestro pasado más ancestral, cuando en la caza había motivaciones activas de orden ritual y mítico.
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Categoría: Supersticiones.
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