Trucos para ablandar o endurecer metales


Para endurecer hierro

Cójase verbena, mézclese con su raíz; consérvese así un tiempo, y cuando se quiera endurecer el hierro, mézclese con una cantidad igual de orina y con sangre de un gusano pequeño; caliéntese entonces el hierro y frótese cuando está a punto de enfriarse con aquella agua; o m jor sumérjase en ella, y cuando se vea que se vuelve azul,es señal de qte está duro.

Para endurecer cuchillos, cerraduras, etc.

No hay más que ponerlas a enfriar metiéndolas en médula de caballo.

Trucos para ablandar o endurecer metales La Magia Blanca

Para endurecer una lima

Se toman unos zapatos viejos, se queman, se reducen a polvo, se añade otro tanto de sal, se ponen las limas en una caja de hierro, poniendo encima y debajo de ellas el espesor de una moneda de aquel polvo.

Se pone entonces la caja al fuego hasta que se en jezca y cuando lo esté se sumerge de repente en agua fría. Si se quieren hacer más duras, no hay más que untarlas entonces con aceite de lino o con sangre de macho cabrío.

Para volver duro y cortante el acero

Se hace calentar hasta que en jezca, en seguida se le deja enfriar en una mezcla de agua y de urina. siendo el agua clara y tibia; también se puede endurecer, sumergiéndo en una mexcla de vinagre fuerte y mostaza; pero en ambos casos es preciso qua el acero esté limpio y bien pulido.

Para impedir que el acero se funda cuando se quiera endurecer

Tómese sebo, derrítase, viértase en agua fría hasta espesarse y que nade sobre el agua el espesor de un dedo, y en seguida témplese el acero bien caliente, primero en el sebo y luego en el agua, y es seguro que jamás se fundirá, así se templaron en la edad media las cotas de malla.

Para ablandar hierro o acero

Para ablandar hierro o acero como cobre, tómese por mitad cal viva y alumbre y bien machacados en un mortero, mézclense perfectamente; póngase esta mezcla en cantidad de un dedo de espesor sobre un trapo, envuélvase en él el metal que se quiere ablandar; póngase luego en esta forma a fuego lento por espacio de una hora hasta que se enfríe por sí mismo, y es seguro que el acero o el hierro se habrán convertido en cobre.

Para ablandar cristal

Tómense dos partes iguales de plomo derretido y cristal; rómpase el cristal contra una piedra; póngase todo en un hornillo en infusión, y se ablandará el cristal.

También hay otro método: Tómese cal viva y cenizas, hágase una lejía que se dejará reposar de nueve a diez dias y póngase a templar en ella el acero o el cristal durante 24 horas y se volverá como se desea.

Para ablandar hierro

Tómese el agüilla que se desprende de la sangre de un hombre a quien se le haya hecho una sangría, después hágase enrojecer el hierro al fuego, y con una pluma de ganso mojada en dicha agua, frótese tanto como lo permita la pluma; éste es un secreto infalible para ablandar el hierro.

Para ablandar hierro o acero, encurvarlo o arreglarlo a placer

Se cojen flores de manzanilla, con otro tanto de verbena, y cuando se hayan echado con agua caliente en una olla bien tapado, se hacen hervir, y se amortigua el hierro con esta composición.

Para soldar cualquier cosa, hasta hierro frío

Se tomará 30 gr. de sal de amoníaco, una onza de sal común, otro tanto de cremor tártaro calcinado, tres onzas de antimonio en polvo; después de bien machacado todo junto, se pasará por un cernidor; se meterá en un lienzo cubierto todo alrededor de arcilla bien preparada, del espesor de un dedo; se le dejará secar, después de esto se pondrá sobre la tapa de la olla, y ésta ponerla al fuego, que se irá aumentando, hasta que el todo se vuelva rojo y se funda junto; después de haberlo dejado enfriar, se reducirá a polvo, y cuando se quiera soldar, se juntarán sobre papel liso, puestos juntos sobre una mesa, los dos pedazos que se quieran unir, lo más junto posible el uno del otro, y se echará entre los dos los citados polvos, y un poco por encima; en seguida se hará hervir en vino bórax, hasta que se haya consumido, y se frotarán con una pluma m jada en ello los polvos que se hervirán en seguida, y cuando cesen de hervir es señal de que la consolidación está hecha; si queda alguna excrecencia, se quitará frotando, porque no se puede limar.

Para soldar hierro

Lime bien finas las junturas de los hierros, métalos después en el fuego, como se indica más arriba y echando encima cristal de Venecia pulverizado, se soldará al instante.

Polvo para volver metal líquido

Tome 10 gr. de antimonio, polvo de cristal, y lo mismo de sal, redúzcalo a polvo, tome tres partes de este polvo y una de metal, y fúndalo todo junto.

Para grabar sobre toda clase de metales

Tómese una parte de carbón de lillot, dos partes de vitriolo, otro tanto de sal amoníaco; después se mojaconvinagre.hastaque esté blando como pasta, y cuando quiera grabar en hierro u otra cosa haga el dib jo con bermellón mezclado con aceite de linaza y d je secar. En seguida ponga encima de la susodicha composición el espesor de un dedo de la pasta tan caliente que quedará como Ud. lo deseaba.

Otra composición más fuerte

Tome verde de España, 10 gr. de alumbre, y una pizca de sal de omonkaco, de tártaro, de vitriolo y de sal común; mézclelos y mó los todos juntos con vinagre fuerte y déjelo así por espacio de Una hora; y cuando quiera grabar dibuje primeramente muy bien con ocre y aceite de granos de linaza molidos, juntos y mezclados déjelos secar bien; después de esto póngase al fuego en una sartén emplomada vuestra susodicha agua, tome en seguida el acero que tendrá sobre la sartén, vierta sobre él esta agua caliente con una cuchara, continuando en esto durante un cuarto de hora. Es necesario tener cuidado de que el agua no esté demasiado caliente, por temor de que el aceite mezclado con el barniz no se extienda; después frote el acero con ceniza o cal viva, y verá que lo que halla, dibujado se levantará entero mientras que lo demás permanecerá hundido.

Para dorar y platear toda clase de metales

Tome una parte de ocre, otra parte igual de bencina, otra cuarta parte de bol arménico, y otro tanto de aguardiente; mézclelo todo junto con aceite de granos de linaza y además cuatro o cinco gotas de barniz. Si el color es demasiado espeso, añádale un poco de dicho aceite, después cuélelo todo por un lienzo, y cuando esté como miel, frote con ello lo que quierá, y déjelo secar; en seguida coloque el oro o la plata al lado de ello, y comprobará lo cierto del secreto.

Para teñir de amarillo estaño o cobre

Se toma barniz seco, ámbar y alumbre; de estos dos, tanto del uno como del otro; además se añade barniz y aceite de granos de linaza; se pondrá a hervir todo junto sobre fuego de carbón en una olla bien emplomada, antes es necesario mezclarlos todos bien unos con otros; en seguida se hará prueba sobre un cuchillo; si está demasiado espesa se le echará aceite, y si no lo está demasiado se echará alumbre.

Para dorar estaño

Tome aceite de linaza, bien purificado al fuego, después échele ámbar y acíbar, tanto de lo uno como de lo otro, y después de bien desleídas las substancias, mézclelos con aceite sobre el fuego, de modo que se vuelvan espesas; después de haberlas quitado póngalas debajo de tierra durante tres días y en seguida el estaño que frote con esta composición tomará el color del oro que coloque encima.

Para platear al cobre

Tome buen alumbre y sal; macháquelo bien todo junto en un mortero, en seguida añadir a las cosas dichas una hoja o dos de plata; se echa luego todo en una olla bien emplomada, en la que se echará el agua suficiente; puesto allí el cobre frótese bien, y se verá cuando haya tomado suficientemente el color de la plata.

Para dorar hierro o ace

Tome una parte de alumbre, media de sal de amoníaco, otro tanto de verde de España y un poco de sal; hágalo hervir todo en vino blanco, y en seguida frote con ello el hierro o acero; después de bien pulido, déjelo secar, y dórelo con oro molido; irremisiblemente se volverá amarillo.

Para hacer agua para dorar hierro y acero

Tome 30 gr. de ceniza gravelada, 30 gr. de vino blanco, 30 gr. de alumbre, 15 gr. de sal mineral de alumbre, otro tanto de verde de España, la misma cantidad de caparrosa, de sal común 1/2 litro de agua corriente; hágalo hervir todo hasta que quede reducido a la mitad, después póngalo en una olla nuevamente, y cúbralo con siete u ocho hojas de papel grueso y encima una teja a fin de que no entre nada de aire. Cuando quiera dorar alguna cosa podrá servirse con éxito de esta agua.

Para limpiar hierro y lo que se quiera

Tome plomo limado muy menudo, métalo en una olla con aceite de oliva, bien cubierto, déjelo así durante nueve días; en seguida frote con este aceite el hierro, el acero, las armas, o lo que quiera, y no se oxidarán jamás. La grasa de las patas de buey bien hervida es también muy buena para lo mismo.

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Categoría: La Magia Blanca.






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